Tras cruzar un bosque nacional hemos llegado a Yellowstone National Park.
Este parque nacional es el más bonito de todos los que he visto, es como mágico. En cada momento nos encontrábamos con imágenes increibles, paisajes imposibles, animales salvajes, y todo nos parecía extraño y fabuloso.
Lo primero que vimos fue una zona de géisers, aguas termales en ebullición y fumarolas. Según la temperatura, el agua de las termas cogía un color u otro.
Algunos géisers son impredecibles y estallan cuando quieren, algunos cada minutos, otros días y otros meses. Algunos géisers son más o menos periódicos, como el más famoso, el «viejo fiel» que tira el chorro de agua hirviendo aproximadamente cada 90 minutos.
Este otro géiser estaba a punto de su erupción, pero justo anocheció y nos quedamos sin poder verlo.
eso tiene ke kemar… joer!! ke guay!!!