Vanesa

Vanesa es una niña de ojos tristes y piel dormida. Tumbada en la playa donde su almohada es una vida perdida.

Desde sus sueños manda un lamento y al gritar que se rompen mil deseos.

Vanesa niña rubia perdida en sus dudas sentada en el cielo, su belleza encantadora, se quedó tan sola, su brazo se ahoga en lagrimas rojas.

Sueño se le ha perdido, el otro escondido, le manda un puñal maldito.

Vanesa niña de bandera, nombre de condena, y el doble de guapa.

Vendiste al destino y vendaste el mio, perdiste las ganas.

Vanesa envenena su cuerpo en la playa que le sirve de bandeja.

Vanesa ahoga mis alegrías, se quedó tan fría como una fotografía.

Andar en el cielo, pintarte de nuevo, cambiar tu falsa cordura por sanas locuras que quiten el miedo.

Maldigo aquel día en que mis canciones quedaron vacías.

Perdiste la vida, desechaste tu suerte, compraste mentiras.

Una ventana entreabierta y el viento que entra apagando las velas.

Un tiempo para el vacío que dejó dormidos mis sueños más vivos.

Ese cabello dorado quedó abandonado, se volvió tan gris.

Su cuerpo como salido de una hoguera perdió su belleza, encanto infantil.

Vanesa niña de bandera, nombre de condena, y el doble de guapa.

Vendiste al destino y vendaste el mio, perdiste las ganas.

Vanesa envenena su cuerpo en la playa que le sirve de bandeja.

Vanesa ahoga mis alegrías, se quedó tan fría como una fotografía.